"Cuerpo escueto" es una obra en negro y blanco de Enrique Pichardo

"Afortunadamente soy imperfecto. Solo la imperfección te obliga a seguir en movimiento, seguir probando para crecer. Experimentar cosas nuevas. Por eso no dejo de cambiar. Mi forma se modifica día con día, a veces me deterioro, en mis mejores momentos evoluciono."

"Cuerpo escueto" es una obra en negro y blanco de Enrique Pichardo. Los cuerpos escuetos del pintor abstracto son muestra de la búsqueda de la imperfección. Para seguir el camino constante del cambio, es necesario reinventarse, avanzar hacia nuevas formas pero también volver a lo básico, a lo establecido a lo blanco y negro. Estos dos colores opuestos y complementarios son la base para la evolución de cuerpos que se forjan entre cuadriculas de ajedrez imperfectas y dispares.

Obra en formato rectangular de medidas: 20 cm de ancho x 25 cm de alto. Composición en blanco en negro, lo que crea un efecto de alto contraste y desencadena un juego visual entre las figuras irregulares y ondulantes que forman el cuerpo escueto que es el protagonista de la obra. Este cuerpo bien puede representar el retrato de un personaje o la evocación de un animal. El fondo se encuentra en color blanco mientras la silueta del cuerpo en color negro.

La genialidad de los cuerpos escuetos es que pueden parecer a ratos personajes, a veces personas en ocasiones espectro. El acercamiento en cada cuadro es distinto, porque aunque la obra parezca siempre la misma estática e inamovible, no lo es. La obra siempre se mueve al mismo ritmo que el espectador, fluye con la interpretación se adecua y se transforma de la mano de la vista del espectador. Esta pintura es muestra de la movilidad que se puede lograr al interior de un lienzo con los recursos precisos.

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