"Improvisación" en el lienzo de Enrique Pichardo, una obra llena de color

"Mi pintura es mi intento más acertado de completarme a mí mismo"

Una de las características más importantes de la obra del artista plástico egresado de "La Esmeralda" es la improvisación en el lienzo de Enrique Pichardo. El pintor abstracto a menudo emplea la técnica naif para crear y diseñar algunos de sus cuadros. Las pinturas de gran formato son ideales para el desarrollo de estas obras. El lienzo grande permite que fluyan las ideas y los colores, formas, líneas y figuras encuentren, con el avance progresivo de la obra, la posición y el lugar preciso en la obra. Esta técnica naif surge de la libre elección creativa en el momento oportuno de la ejecución de la pintura. Es por ello que cada lienzo tiene resultados distintos. Enrique Pichardo sabe conducirse muy bien en este tipo de técnicas, pues se entrega completamente a la inspiración del instante para descubrir en cada pincelada la epifanía completa que la plástica otorga.

Obra en gran tamaño de formato rectangular, medidas: 215 cm de alto por 325 de ancho. Composición a color, técnica abstracta con improvisación de trazos con aerosol, cuerpo y forma en pintura acrílica. Los colores primarios: rojo, amarillo y azul están como base de ciertas figuras y formas, posteriormente se incorporan otros colores secundarios y terciarios, así como detalles en colores neutros como son el blanco y el negro.

La importancia en la improvisación del lienzo de Enrique Pichardo se debe a la creación de patrones únicos e irrepetibles. Cada pigmento, trazo, motivo se refleja de manera única en el lienzo que se llena con trazos arbitrarios y sin embargo, precisos. La obra se construye y termina cuando la pintura misma exige la culminación de os elementos que se depositan dentro. De esta manera la pintura con improvisación es impredecible y por lo tanto irrepetible.

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