"Pinocho" de Enrique Pichardo los motivos de un cuento atrapado en la pintura

 “Me gusta porque el título remite a un cuento muy profundo de una entramada historia psicológica que se le cuenta a los niños para que vayan aprendiendo de la vida.” 

Pinocho de Enrique Pichardo es una obra que se inserta dentro de la plástica del pintor que se caracteriza por ser simple, limpia y sencilla. Con un contraste entre fondo y silueta que se encuentran en blanco y negro y los colores que conforman el personaje se forma un cuadro único. 

Pintura en formato rectangular, medidas: 100 x 150 cm. Acrílico sobre tela. Composición a color, fondo negro con un marco y silueta blanca. En el centro de la pintura un personaje que se desenvuelve con un trazo simple y continuo en color blanco. Cada espacio que forma la silueta del personaje posee un color particular. La gama de colores se mueve entre los primarios y secundarios. De esta manera se mantiene el formato limpio y simple del diseño. 

“Pinocho” surge de la interpretación de Enrique Pichardo sobre su misma obra, en estos retratos de personajes simples con figuras elementales, el pintor usa la apariencia final del retratado para nombrar su obra. El artista plástico prefiere poner sobrenombres en lugar de títulos formales. Puesto que las evocaciones que surgen de sus personajes remiten a algo en particular sin ser una representación fiel de algo o alguien. En este caso particular, Enrique Pichardo decidió titular su pintura de esa manera por la silueta de la nariz alargada que se encuentra en color amarillo. 

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