"Retrato en fondo amarillo" pieza hecha por el artista mexicano Enrique Pichardo

"Se trata de no conformarse con el mundo que te han enseñado, de no confiar en el nombre que se la ha dado a cada cosa, ni de respetar la palabra o el lugar que se le ha asignado. El arte está siempre ahí , mucho más cerca de nosotros"

En este “Retrato en fondo amarillo” el estilo que el artista mexicano Enrique Pichardo, deposita en la obra pinceladas con movimiento. La abundancia de formas y figuras, así como la saturación de colores construyen entre sí una armonía imaginaria que recuerda a la tradición artesana del alebrije. Los alebrijes se caracterizan por su abundante color y decorado que surge de la imaginación, la improvisación y el talento nato del artista. 

Pieza en formato rectangular de tamaño pequeño. Acrílico sobre tela. Composición multicolor sobre fondo amarillo. Busto abstracto del retrato de un personaje realizado a base de líneas rectas y curvas en diversos colores, sin embargo se puede apreciar el uso del color negro principalmente para dar forma la silueta del personaje. Los trazos son continuos, las figuras irregulares y las formas sobre formas dan movimiento a la pintura. Detalles en color en forma de líneas cortas, puntos y círculos pequeños. Relación desproporcionada en los elementos de lo que puede ser el rostro de una persona.

En este “Retrato en fondo amarillo” los colores brillantes de Enrique Pichardo son protagonistas que están en un encuentro directo entre ellos mismos en una danza interminable sobre el mismo lienzo. En esta pieza los ojos como elemento principal están rodeados de colores que destacan y resaltan su posición. Los ojos dentro de la propuesta artística de Enrique Pichardo son como la ventana del alma, por medio de ellos podemos conectar nuestro interior con el exterior.

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