Retrato en fondo blanco
127,740.00 $
Pintura: Acrílico sobre tela
Estilo: Abstracto
Original: Obra de arte única en su tipo
Tamaño: 220 an. X 210 al. cm
Marco: Sin marco
Embalaje: Enrollada en tubo
Retrato en fondo blanco de Enrique Pichardo
Expresividad cultural en Retrato en fondo blanco de Enrique Pichardo
Retrato en fondo blanco de Enrique Pichardo es una pintura de 220×210 cm realizada en acrílico sobre tela. Esta obra pertenece a la familia de Retratos y presenta una figuración abstracta, donde patrones vibrantes y motivos tradicionales mexicanos dialogan activamente. Pichardo fusiona elementos de los alebrijes, logrando expresar una rica herencia cultural y una identidad indígena compleja.
Identidad y simbolismo visual
La estructura de la obra ofrece un retrato no convencional, combinando formas reconocibles con trazos abstractos. Además, su lenguaje pictórico integra símbolos de inspiración precolonial, lo que genera un juego visual lleno de matices. A través de su trazo espontáneo, el artista logra conectar con una fuerza creativa libre de formalismos rígidos.
Vitalidad y alegría en la composición
La paleta cromática —donde predominan el blanco, azul, rojo, negro y amarillo— aporta entusiasmo, vida y libertad a la escena. Así, la energía de los colores impulsa una sensación de júbilo que impregna todo el lienzo. Enrique Pichardo transforma la vitalidad cotidiana en una celebración visual, invitando al espectador a sumergirse en un universo alegre y dinámico.
Trayectoria y difusión internacional
Pichardo se formó en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, donde también estudiaron figuras como Diego Rivera y Frida Kahlo. Gracias a su visión innovadora, ha expandido su obra en plataformas tanto físicas como digitales, como las que se pueden explorar en espacios dedicados a su arte. En consecuencia, su presencia en Europa, Estados Unidos y Asia se ha fortalecido notablemente.
Impacto visual y simbólico de Retrato en fondo blanco
Esta obra encarna la inocencia sublime, transformando la tradición en una manifestación poderosa de júbilo. La obra confirma la capacidad de Enrique Pichardo para construir mundos donde la libertad, el anhelo vital y el color convergen con fuerza expresiva.