Retrato negro con colores
2,430.00 $
Pintura: Acrílico sobre tela
Creación original: 2023
Estilo: Abstracto
Original: Obra de arte única en su tipo
Tamaño: 30 an. X 30 al. cm
Marco: Sin marco
Embalaje: Enrollada en tubo
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Retrato negro con colores de Enrique Pichardo
Retrato negro con colores de Enrique Pichardo, una obra fascinante de 30 x 30 cm en acrílico sobre tela, despierta la imaginación con su intrigante construcción visual. Este lienzo singular, donde figuras abstractas se entrelazan para edificar un personaje en fondo blanco, invita a una contemplación detenida.
El fondo blanco, seleccionado con precisión, actúa como un lienzo inmaculado que intensifica la presencia y la expresividad de las figuras. Cada trazo de acrílico sobre tela revela la maestría técnica de Pichardo, destacando detalles que contribuyen a la narrativa visual del retrato.
La paleta de colores, compuesta por negro, rojo, verde, amarillo y azul, se convierte en el corazón vibrante de la composición. El negro aporta profundidad, el rojo evoca emociones intensas, el verde simboliza la frescura de la naturaleza, mientras que el amarillo y el azul infunden vitalidad y serenidad. Esta interacción armoniosa de colores crea una dinámica visual que enriquece la experiencia del espectador.
Las figuras abstractas, meticulosamente dispuestas, trabajan en conjunto para construir la esencia del personaje. La disposición cuidadosa de líneas y formas crea una narrativa visual cautivadora, desafiando a quienes observan a interpretar y descifrar los elementos que componen el retrato.
En resumen, Retrato negro con colores de Enrique Pichardo es una obra maestra que fusiona la abstracción con la expresión figurativa, ofreciendo una experiencia visual envolvente y llena de matices.
El artista mexicano contemporáneo, expresionista Enrique Pichardo, hace un homenaje a los grandes maestros del arte en su trabajo. En su pincel educado ve las conexiones ideológicas entre Klee, Picasso, Miró, Dubuffet, Baziotes, Basquiat, Chagall, Modigliani, Calder, Lam, Tamayo y Kandinsky. Todo esto lo combina con la perspectiva de la inocencia infantil y el cariño por el niño interior.
